Los viajes y el turismo se han convertido en el sector de mayor volumen y mas rápido crecimiento del mundo y por ello los países están incorporando cada vez en mayor medida el turismo como parte de sus estrategias de desarrollo nacional. La provisión de infraestructuras turísticas y medios de transporte seguros, cómodos y económicos es un factor clave para el éxito del turismo, una infraestructura que no atienda adecuadamente a las necesidades de las personas con discapacidad, incluidos los bebés y las personas mayores, excluye a muchos destinos de este prometedor mercado.
Los problemas de accesibilidad son innumerables, el visitante puede verse afectado en cada parte del recorrido. La OMT es consciente de esta situación desde que en la Asamblea General de 1991 se aprobaron las primeras recomendaciones dedicadas a la promoción del turismo accesible, revisadas más tarde en 2005. Con la ratificación de la Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad (2007), se ha dedicado una mayor atención a las obligaciones del sector turístico de garantizar que las personas con discapacidad puedan ejercer su derecho a disfrutar del ocio, el deporte y el turismo en igualdad de condiciones que el resto de ciudadanos.
Hoy en día el sector turístico reconoce que personas con discapacidad tienen los mismos derechos a las oportunidades y servicios turísticos. El turismo accesible para todos no consiste solamente en permitir el acceso de las personas con discapacidad, sino que tiene en cuenta también la creación de entorno de diseño universal. La tasa de discapacidad entre la población con posibilidad de viajar es cada vez mayor, aumentando así la demanda de entornos, transporte y servicios accesibles, sin embargo, con el enfoque adecuado, el sector turístico también tiene una oportunidad de oro para servir a un mercado importante y en crecimiento.
Ahora vamos a comentar varias definiciones relacionadas con el turismo accesible:
La discapacidad resulta de la interacción entre las personas con deficiencias y las barreras debidas a la actitud y al entorno que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.
Se entiende por «persona con discapacidad» toda persona a la que las barreras del entorno en que se encuentra y las barreras actitudinales obstaculizan su participación plena y efectiva en la sociedad.
El turismo accesible para todos es una forma de turismo que implica un proceso de colaboración entre los interesados para permitir a las personas con necesidades especiales de acceso funcionar independientemente, con igualdad y dignidad, gracias a una oferta de productos, servicios y entornos de turismo diseñados de manera universal.
Por «discriminación por motivos de discapacidad» se entenderá cualquier distinción, exclusión o restricción por motivos de discapacidad que tenga el propósito o el efecto de obstaculizar o dejar sin efecto el reconocimiento, goce o ejercicio, en igualdad de condiciones, de todos los derechos humanos.
Por «ajustes razonables» se entenderán las modificaciones y adaptaciones necesarias y adecuadas para garantizar a las personas con discapacidad el goce o ejercicio, en igualdad de condiciones con las demás, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales.
Por «diseño universal» se entenderá el diseño de productos, entornos, programas y servicios que puedan utilizar todas las personas, en la mayor medida posible, sin necesidad de adaptación ni diseño especializado.
Entre los elementos de la cadena del turismo figuran:
- Gestión del destino turístico: Las entidades de gestión de los destinos turísticos deberían llevar a cabo una estrategia de turismo accesible. El concepto de destino turístico accesible esta ligado a la disponibilidad de instalaciones, infraestructuras y transporte accesibles que den lugar a un entorno variado, estimulante y de fácil acceso.
- Información y publicidad turística: La información destinada a los turistas con discapacidad debería incluirse en la información turística general, indicando la manera de contactar con el establecimiento, poniendo a su disposición una lista de servicios de apoyo para los turistas con discapacidad.
- Entornos urbanísticos y arquitectónicos: Se deberán disponer de zonas especiales de estacionamiento con identificación adecuada para los vehículos de las personas con movilidad reducida. Se deberá aceptar y facilitar la utilización de la lengua de signos, el braille medios y formatos de comunicación accesibles que elijan las personas con discapacidad. Las alarmas de incendio deberán emitir señales tanto visuales como acústicas. Las estructuras de varias plantas deberían disponer de un numero adecuado de ascensores para que pueda moverse con facilitar un usuario de silla de ruedas, por ejemplo. En el mismo emplazamiento donde se encuentran los aseos deberían habilitarse cabinas de inodoro y lavabos accesibles.
- Medios de transporte: Los medios de transporte deben permitir el transporte seguro de las personas con discapacidad o movilidad reducida. Estos deben tener fácil acceso a todos los servicios de transporte desde todas las terminales, y estas deben estar situadas a un mismo nivel o equipadas con rampas donde exista un cambio de planta. Los pasos para peatones deben estar desde con señales sonoras y visuales. En las carreteras principales deberán haber zonas de descanso a intervalos regulares equipados con instalaciones y servicio para los viajeros con discapacidad.
- Alojamiento, establecimientos de servicio de comidas e instalaciones para congresos: Los alojamientos deberán disponer un numero razonable de habitaciones plenamente accesibles sin necesidad de ayuda, situadas de modo que se faciliten las medidas de evacuación y los recorridos hacia las salidas de emergencia ademas de estar equipadas con sistemas de alarma adecuados para huéspedes sordos y sistemas de comunicación entre la habitación y la recepción adaptados a estas personas. Los menús deberán incluir opciones adicionales para personas con diferentes tipos de intolerancias alimentarias
- Actividades culturales: Las entidades responsables de realizar y fomentar las actividades culturales deberán adoptar medidas que garantzen a las personas con discapacidad tengan acceso a material y actividades culturales en formatos accesibles así como participar y enriquecerse junto a la sociedad. El personal que atiende a los visitantes debe tener la formación necesaria para hacer lo mismo con los visitantes con discapacidad. En los lugares amplios se deberá crear un servicio de préstamo de sillas de ruedas. Los teatros y cines debean estar equipados con asientos especiales o zonas reservadas para usuarios con discapacidad.
El personal de los lugares turísticos desempeña un papel importante en la reducción de las posibles deficiencias y su formación en la conciencia de la discapacidad. Este personal deberá estar preparado para conocer y tratar las necesidades de los clientes con alguna discapacidad. Deberán conocer los medios de comunicarse con discapacitados sensoriales, así como facilitarles el acceso a los servicios no accesibles.
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